Celebraciones para el año litúrgico

Durante el año litúrgico vivimos diferentes celebraciones que enriquecen nuestra experiencia de fe y nos ayudan a profundizar los principales misterios de la vida de Cristo. Con el deseo de vivir más conscientemente cada una de estas celebraciones, hemos querido crear este espacio para ofrecerte diferentes ayudas y herramientas para profundizar y animar la vivencia de los principales misterios de nuestra vida cristiana.

Hoy celebramos la Solemnidad de San José, patrono de la Iglesia Universal. Les invtiamos a dar una mirada a su figura a la luz de las Sagrada Escrituras, viendo su relevancia en la continuidad con la historia de Israel y la adhesión al plan de Dios. De igual manera, cómo el sueño se convirtió en el lugar privilegiado para la comunicación con Dios. Que en este día, al contemplar su vida,nos ayude a acoger la voluntad de Dios en nuestra vida, aquella que a veces parece sobrepasar nuestra existencia, pero siempre nos es dada como don y gracia de Dios.

“La Conversión de San Pablo comienza en la humildad; él se entrega a Dios como un nada: ¿Qué quieres que haga?; se nutre y establece en la humildad que reza; se cumple en la humildad que persevera”.
(Beato Timoteo Giacardo).
Santos de la Familia Paulina
“La santidad es el empuje y poesía del bien” (P. Alberione).

Les invitamos a descubrir y conocer la vida de algunos santos de la Familia Paulina, ellos nos dicen que es posible la santidad a través del apostolado de la Comunicación Social, pues no se requiere de grandes cosas, ni mucho saber, ni mucho meditar, como dice santo Tomás de Aquino, la santidad consiste en el simple y gran secreto de mucho amar.
Y nuestros santos de la Familia Paulina ¡Mucho amaron su vocación! ¡Mucho amaron seguir a Dios! ¡Mucho amaron ser apóstoles de la Comunicación!

En el día internacional de la mujer, se conmemora cada uno de los acontecimientos y huellas plasmadas a lo largo de la historia, en cada época y lugar a través del don recibido en ser de la mujer. Es momento oportuno para hacer memoria de todo cuanto en el regalo de esta existencia recibida, la mujer ha soñado, luchado y conquistado; momento de contemplar con gratitud su presencia y seguir trazando caminos para una humanidad cada vez mejor.

“Despertad al mundo, seguid al Señor proféticamente, anunciad el gozo del Evangelio" (Papa Francisco).
En la Fiesta de la Presentación del Señor, celebramos la 27º Jornada Mundial de Oración por la Vida Consagrada, ocasión especial para agradecer por el regalo que el Señor ha hecho a la Iglesia al conceder en los consagrados un signo profético de servicio y entrega. Es la alegría del Evangelio la que llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. La vida Consagrada es un regalo de Dios, un don de amor recibido.

Pentecostés es la fiesta que nos congrega como Iglesia cincuenta días después de la resurrección de Jesús. En ella, recordamos la venida del Espíritu Santo sobre María y los discípulos mientras estaban reunidos en oración (Hch 1, 12-14; 2,1).
Celebración que se actualiza en nosotros y nos hace partícipes de los dones y los frutos del Espíritu Santo.