14 de septiembre

Escucha La Palabra de Dios para cada día

 

Primera Lectura

Lectura de la Carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 12-17

Hermanos: Como elegidos de Dios, santos y amados, vístanse de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellévense mutuamente y perdónense, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor los ha perdonado: hagan ustedes lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en su corazón; a ella han sido convocados, en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. La Palabra de Cristo habite entre ustedes en toda su riqueza; enséñense unos a otros con toda sabiduría; corríjanse mutuamente. Canten a Dios, denle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicen, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él.

L: Palabra de Dios

T: Te alabamos, Señor

 

Salmo responsorial 150, 1-6

R. Todo ser que alienta alabe al Señor.

Alaben al Señor en su templo, alábenlo en su fuerte firmamento; alábenlo por sus obras magníficas, alábenlo por su inmensa grandeza / R.
Alábenlo tocando trompetas, alábenlo con arpas y cítaras; alábenlo con tambores y danzas, alábenlo con trompas y flautas / R.
Alábenlo con platillos sonoros, alábenlo con platillos vibrantes. Todo ser que alienta alabe al Señor / R.

Aclamación antes del Evangelio (1 Jn 4, 12)

Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud.

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 27-38

“Sean compasivos como su Padre es compasivo”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “A los que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian, bendigan a los que los maldicen, oren por los que los injurian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Traten a los demás como quieren que ellos los traten. Pues, si aman solo a los que los aman, ¿Qué mérito tienen? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacen bien solo a los que les hacen bien, ¿Qué mérito tienen? También los pecadores lo hacen. Y si prestan solo cuando esperan cobrar, ¿Qué mérito tienen? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo. ¡No! Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada; tendrán un gran premio y serán hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y desagradecidos. Sean compasivos como su Padre es compasivo; no juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no serán condenados; perdonen y serán perdonados; den, y se les dará: les verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que usen, la usarán con ustedes”.

S: Palabra del Señor                                     

T: Gloria a ti, Señor Jesús

¿Requiere asesoria? Activar chat

×