“Les aseguro que uno de ustedes me va a traicionar” (Jn 13, 21)
Hoy Martes Santo el evangelio nos lleva al contexto de la Última Cena para mostrarnos como la traición y la negación también se hacen presentes en la vida de Jesús. Los discípulos, pese a ser sus seguidores más cercanos y escuchar de primera mano sus enseñanzas, también fueron presa de la ambición y el temor que la novedad de su mensaje representaba para la sociedad de su tiempo. Judas Iscariote cegado por la ambición traiciona a su maestro entregándolo a las autoridades judías para condenarlo: “Lo que tienes que hacer hazlo pronto”. Pedro, a pesar de prometer a Jesús seguirlo en todo momento y dar su vida por él, lo niega cuando más lo necesitaba: “Te aseguro que antes que cante el gallo, me negarás tres veces”. Las actitudes de traición y negación de Judas y Pedro, nos recuerdan la fragilidad de nuestra condición humana, centrada muchas veces en intereses personales que nos impiden mirar más allá de nosotros mismos y esforzarnos por llevar a nuestra vida las enseñanzas del evangelio. Pidamos al Señor, en este día que purifique nuestro corazón y lo abra a la novedad de su mensaje, para saber reconocer los valores que desde su seguimiento nos invita a vivir.
Actitud: Purificación interior.
Reflexionemos:
¿Qué actitudes de Judas o Pedro tenemos en nuestra experiencia de fe?, ¿cómo podemos vivir de manera más auténtica las enseñanzas del Reino?
Oremos:
Perdónanos, Señor, por los momentos en que te hemos negado o traicionado, actuando de manera contraria a tus enseñanzas. Ayúdanos, a vivir con fidelidad los valores del Reino. Amén.
Recordemos:
Como seguidores de Jesús necesitamos purificar cada día nuestro corazón para no actuar en contra de sus enseñanzas.
Actuemos:
Pidamos perdón al Señor en este día por las veces en que los hemos negado o traicionado.
Profundicemos:
La Semana Santa es un tiempo que nos invita a reconocer y a contemplar la fragilidad de nuestra condición humana a la luz de los misterios de la cruz y la resurrección (Libro: Viviendo la Semana Santa).