“Origen de Jesús el Mesías, hijo de David, hijo de Abrahán”
(Mateo 1, 1)
Permitamos que la Palabra del Señor toque nuestra vida
La genealogía de Jesús que inaugura el Evangelio de san Mateo, es desde muchos puntos de vista, el documento más importante de la Sagrada Escritura. La totalidad de la Biblia se basa en su exactitud. Esta lista histórica de hombres y mujeres pecadores nos revela en forma espléndida la paciencia y la ternura misericordiosa con la cual Dios ha acompañado los pasos extraviados de la humanidad para reorientarlos hacia Él, Fuente única de felicidad.
Orando en actitud contemplativa la genealogía de Jesús constatamos con honda alegría cómo Dios para desarrollar en la historia su plan de salvación, escoge siempre personas como mediación de su amor, y no lo hace en base a sus méritos personales, sino según el don de gracia que da a cada uno. Y también descubrimos con asombro cómo Dios camina con cada persona en su historia de gracia y de pecado; también conmigo y contigo. ¡Cuán hermoso es experimentar este amor paciente y misericordioso de nuestro Dios; y cómo cuando tú o yo lo rechazamos o nos rebelamos a su voluntad, El encuentra cada vez, una forma nueva para expresarnos su amor y su ternura!
Por ello, el evangelio de hoy es una fuerte invitación a la esperanza: Hno. Hna. Dios te ama como eres y en la situación en que te encuentras te repite en forma única: “Té amo con amor eterno”! Y va caminando contigo hombro a hombro, paso a paso.
Reflexionemos:
Preguntémonos con sinceridad de corazón: ¿Y yo estoy caminando con Dios? ¿Reconozco el amor tierno, paciente y misericordioso con el cual Dios acompaña mi pequeña historia? ¡Señor, gracias porque tejes con nosotros nuestra historia!
Oremos:
Gracias Jesús, te has involucrado en nuestra historia porque amas estar con nosotros, y quieres orientarnos hacia la felicidad verdadera que se encuentra solo en Ti Gracias por amarnos a cada uno con amor único, gratuito e incondicional. Ven Jesús, reenciende en nuestros corazones tu amor! Amén.
Recordemos:
Jesús hijo de Abrahán, hijo de David: Abrahán, Isaac, Jacob, Judá, Fares, Tamar, David, José, María.
Actuemos:
Estaré atento en este día a reconocer las manifestaciones del amor del Señor que guía paso a paso mi vida.
Profundicemos:
“La genealogía de Jesús incluye a Rahab que era una “ramera” para mostrar que no importa donde tu comienzas; lo importante es como tu terminas” Mark Driscoll
Libro: “Al Eco de su voz renace la esperanza” Liliana Franco Echeverri