“Estén también ustedes preparados”
(Mt 24, 33)
Permitamos que la Palabra de Dios toque nuestra vida
Llegamos hoy al Primer Domingo de Adviento, tiempo especial en nuestra Iglesia que nos invita a prepararnos para acoger a Jesús que quiere nacer con mayor fuerza en nuestro corazón. Para ello, es necesario cultivar una actitud vigilante y atenta, que nos ayude a reconocer la presencia del Señor en todo aquello que hacemos y vivimos. Así mismo, a poner en práctica sus enseñanzas, así como nos lo recuerda el evangelista Mateo en este día: “Permanezcan, pues, en vela, porque no saben cuándo va a venir su Señor”. Pidamos al Señor, que al iniciar este tiempo de Adviento nos ayude a prepararnos mejor para su nacimiento, a través de la oración, la escucha atenta de su Palabra y el compartir fraterno con nuestra familia y nuestros seres queridos.
Reflexionemos: ¿Cómo nos sentimos llamados a vivir este tiempo de Adviento?, ¿qué actitud queremos cultivar?
Oremos: Con gran alegría, Señor, comenzamos este tiempo de Adviento esperando el gran día de tu venida. Ayúdanos a preparar nuestro corazón para acogerte y recibirte como te mereces. Amén.
Recordemos: Adviento es un tiempo que nos prepara para el nacimiento de Jesús.
Actuemos: Dispongamos nuestro corazón para vivir este tiempo de Adviento y formulemos un propósito que nos ayude a prepararnos mejor para acoger el nacimiento de Jesús en nuestra vida y la de nuestra familia.
Profundicemos: El adviento nos prepara para la Navidad. Conocer los símbolos y el sentido que acompaña este tiempo litúrgico nos ayudará a vivir con mayor plenitud (Libro: Preparación para el tiempo de Adviento).