2 de enero

“El que viene detrás de mí”

(Lc 1, 19-28)

 

Reflexionemos: “Hay personas que se petrifican en la rutina cotidiana, personas de las cuales ya no sale nada porque son como desiertos y fosilizados.  El Espíritu Santo es la fuente a la cual siempre podemos acudir, pues nos inspirará nuevas ideas al ponernos en contacto con la creatividad divina. Esta fuente nos mantendrá siempre frescos y vivos, y fecundará la semilla que quiere nacer en nosotros. El Bautismo con agua tiene que ver con el envío del Espíritu Santo” (del libro Naciendo a la vida cristiana, Paulinas, Colombia).

 

Oremos: Jesús Maestro, al comenzar este nuevo año, tienes un sueño para mí, quiero aprender a leer tus proyectos en mi vida, a discernir entre el bien y el mal… Señor, aumenta mi fe, levántame para recomenzar de nuevo. Amén

 

Actuemos: Estoy invitado a hacer una obra de caridad, hay mucha gente cerca de mí que me necesita; descubro en medio de las realidades humanas aquellas que piden mi tiempo y mi fe.

 

Recordemos: “Esa es también mi motivación, pero también hay algo más: mostrar la persona de Jesús. Eso me da inspiración y fuerza. Porque Jesús dice: ‘Cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis’. Cuando distribuimos la ayuda humanitaria de Mudra Sprava, por ejemplo, entregamos a alguien un paquete de comida –trabajamos sobre todo con desplazados internos – y es increíble ver la alegría en los ojos de esa persona. Estas personas probablemente lo han perdido todo: sus casas, y hay gente que ha perdido a sus familias. Una mujer de Bakhmout viene aquí, y cuando le damos este paquete, vemos su emoción porque alguien se acuerda de ella. Son momentos inolvidables que nos animan a buscar, a crear y a prestarles el servicio que Jesús nos ha pedido” (del testimonio del Padre Oleh, sacerdote ucraniano).

 

ProfundicemosContemplemos a Jesús Verdad: entender la grandeza del misterio de la Palabra cotidiana en Jesús Verdad que ilumina la mente, es un camino de fe que se nos invita a recorrer. No somos dignos y, sin embargo, se nos ha concedido la claridad en medio de la confusión.

 

📑 Recomendado: Naciendo a la vida cristiana

 

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