“Al multiplicar los panes Jesús se manifestó como profeta”
(Mc 6, 34-44)
Permitamos que la Palabra de Dios toque nuestra vida
San Juan Pablo II, comentando el evangelio de hoy dice: “el texto sagrado que, cuando se hizo tarde, se acercaron los discípulos de Jesús a decirle: “Despídelos…, que vayan a aldeas de alrededor y se compren de comer” (Mc 6,36). El Señor respondió: “Denles ustedes de comer”. Y cuando se vio que las provisiones eran insuficientes, Cristo tomó lo poco que tenían, mandó que se sentaran todos sobre la hierba y se produjo el milagro: cinco panes y dos peces fueron suficientes para saciar el hambre de cinco mil hombres. San Marcos añade que sobraron “doce cestos de pan y de peces”. Este acontecimiento es un testimonio elocuente de que la preocupación por el pan para el ser humano acompaña siempre a la evangelización. Y el pan es símbolo de sus necesidades temporales. La Iglesia ha entendido así la evangelización a lo largo de la historia y, por eso, junto con la proclamación de la Buena Nueva, se emprenden iniciativas que buscan satisfacer estas necesidades; es por esto que nos comprometemos solidariamente en fraternidad, para ser el rostro materno y misericordioso de Dios, para quienes nada tienen, para transformar desde dentro y hacer nueva la humanidad misma.
Reflexionemos: Jesús, sintió compasión por la multitud, porque andaban como ovejas sin pastor. Sus entrañas se conmovieron a tal punto, que hizo el milagro de la multiplicación de los panes, para saciar su hambre.
Oremos: Señor Jesús, dame un corazón como el tuyo, misericordioso y compasivo ante el dolor del otro, que me mueva no solo a orar por él, sino a tener gestos concretos para calmar su dolor. Amén.
Actuemos: Hoy me acercaré a alguien que sé que necesita de mi ayuda y le daré mi tiempo y apoyo material si es necesario.
Recordemos: “Y repartió entre todos los dos peces, comieron y se saciaron. Y recogieron las sobras: doce cestos de pan y de peces. Los que comieron eran cinco mil hombres”.
Profundicemos: Les dijo Jesús: Denles Ustedes de comer. Hoy me pides como bautizado y como cristiano que sacie el hambre de mi pueblo, hambre de pan, hambre de justicia, hambre de paz, hambre de esperanza.
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