“Anda, vete, que, por eso que has dicho, el demonio ha salido de tu hija” (Mc 7, 29)
Hoy Jesús va a la región de Tiro y una mujer pagana de aquel lugar sale a su encuentro para pedirle que cure a su hija del mal que la atormenta. En un primer momento, Jesús se niega a dicha petición, al hacerle entender que su misión era solo para los judíos: “Deja que coman primero los hijos. No está bien echarles a los perros el pan de los hijos”. Sin embargo, la fe de la mujer sirio fenicia supera los límites culturales y lleva a Jesús a dar un giro a su misión y obrar a su favor: “Tienes razón, Señor; pero también los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños (…) Anda, vete, que, por eso que has dicho, el demonio ha salido de tu hija”. De esta manera, queda claro como la fe en Jesús es capaz de superar las fronteras étnicas y religiosas, y unir a todos aquellos que confían en él. Pidamos al Señor, en este día una fe audaz y persuasiva como la de la mujer sirio fenicia, capaz de superar las barreras sociales o culturales que encuentra en el camino para acercarse a Dios y obtener su favor.
Reflexionemos:
¿Nuestra experiencia de fe nos lanza a superar los obstáculos que se nos presentan para obtener su favor?, ¿cómo podemos vivir una fe más intrépida y audaz
Oremos:
Danos, Señor, una fe persuasiva y audaz como la de la mujer sirio fenicia. Una fe capaz de superar los obstáculos personales y culturales que tenemos, para ir a tu encuentro y poner en tus manos aquello que necesitamos. Amén.
Recordemos:
La fe nos une como hermanos y nos lleva a romper las barreras sociales o culturales que existen entre nosotros.
Actuemos:
Pidámosle perdón al Señor, en esta jornada, por aquellas actitudes que nos llevan muchas veces a rechazar a los demás por su forma de ser o sus creencias.
Profundicemos:
Una fe bien vivida puede llevarnos en muchos momentos a superar con audacia las dificultades que vivimos y a creer que solo Dios, puede darnos aquello que más necesitamos (Libro: El camino de la fe. Talleres y reflexiones sobre la fe).