“Recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas, proclamando la buena noticia del reino de Dios y curando toda clase de enfermedades” (Mt 4, 23)
El evangelio de este día muestra el inicio de la misión profética de Jesús después del encarcelamiento de Juan el Bautista. Jesús se establece en Cafarnaún, junto al lago de Galilea y desde allí empieza su predicación en territorio de los gentiles. Recorría toda la región de Galilea enseñando en las sinagogas y curando a los enfermos de sus dolencias. Proclamaba la Buena Noticia y al igual, que Juan llamaba a la conversión: “Vuelvan a Dios, porque ya llega su reinado”. La fama de Jesús se fue extendiendo a otras regiones y muchas personas, llegaban a buscarlo. Este comienzo de la misión de Jesús, nos lleva también a nosotros hoy, a preguntarnos por la misión que Dios nos ha confiado como padres, hijos, esposos, amigos, vecinos, trabajadores. Y percibir al inicio de este año, que nuevo dinamismo queremos darle a nuestros relacionamientos y responsabilidades. También, a reconocer el bien que podemos comunicar a los demás a través de ellos.
Reflexionemos:
¿Qué enseñanza nos deja la actividad misionera y profética de Jesús?, ¿cómo podemos dinamizar mucho más las diferentes actividades y responsabilidades que tenemos al inicio de este año?
Oremos:
Ayúdanos, Señor, aprovechar este año que empieza para dinamizar de tu mano cada una de las actividades y responsabilidades que tenemos. Que a través de ellas, podamos ser signos de tu amor y misericordia para los demás. Amén.
Recordemos:
Al igual que Jesús podemos hacer mucho bien a los demás a través de las diferentes actividades que realizamos.
Actuemos:
Pensemos en este día, la manera cómo podemos dinamizar en este nuevo año las diferentes actividades que tenemos.
Profundicemos:
La vida de Jesús es apasionante porque nos enseña la manera de hacer de los valores que tenemos un don de servicio para los demás (Libro: Cuéntame todo sobre Jesús).