“Entrégame el balance de tu gestión”
(Lc 15, 10)
Permitamos que la Palabra de Dios toque nuestra vida
En este día en que recordamos a san Carlos Borromeo, arzobispo de Milán, quien dedicó su vida entera al servicio del pueblo de Dios, el evangelio nos lleva a preguntarnos por la manera como hemos administrado los bienes que hemos recibido de Dios. Tal vez como el administrador deshonesto y astuto los hemos derrochado inútilmente o puesto al servicio de otros intereses que no son los de Dios. Aprovechemos esta jornada para revisar nuestra vida y reconocer las verdaderas intenciones que mueven nuestro corazón. Así mismo, para pedirle perdón a Dios, por las veces en que no hemos vivido con astucia su Palabra, ni compartido con quienes nos rodean sus enseñanzas.
Reflexionemos: ¿Somos capaces de reconocer lo bueno que tiene cada persona?, ¿Qué enseñanza nos deja el evangelio de hoy?
Oremos: Enséñanos, Señor, a valorar mucho más los bienes y los valores que recibimos de ti. Ayúdanos a ponerlos siempre al servicio de los demás. Amén.
Recordemos: El principal bien que hemos recibido de Dios es nuestra propia vida para compartirla con quienes nos rodean.
Actuemos: Revisemos en este día la manera como estamos administrando nuestra vida y el lugar que damos a las personas en ella.
Profundicemos: Nuestra vida es el mayor bien que hemos recibido de Dios para ser felices y compartirla con los demás (Libro: En busca de la felicidad).