“Escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles” (Lc 6, 13)
En este día en que celebramos la fiesta de los santos apóstoles Simón y Judas, el evangelio nos invita a renovar el llamado que Jesús nos hace para seguirlo. Al igual que a sus discípulos, Jesús nos llama por nombre propio para estar con él, alimentarnos de sus enseñanzas, compartir la vida de cada día y confiarnos la gran tarea de predicar el Evangelio desde las diferentes realidades que vivimos. Pidamos al Señor, en este día la gracia de acoger su llamado y reconocer todo el bien que podemos comunicar a través de él y de su Palabra: “Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de tocarlo, porque salía de Él una fuerza que los curaba a todos”.
Reflexionemos:
¿Nos sentimos llamados por Jesús para ser continuadores de su misión?, ¿cómo podemos comunicar las enseñanzas del Evangelio en nuestros hogares o ambientes de trabajo?
Oremos:
Gracias, Señor, por llamarnos desde nuestro bautismo a seguir tus pasos y ser anunciadores de la Buena Nueva. Ayúdanos, a reconocernos tus discípulos y comprometernos mucho más, con la construcción del Reino. Amén.
Recordemos:
Jesús nos llama a todos como bautizados a ser sus discípulos y continuadores de su misión.
Actuemos:
Renovemos en nuestro corazón el llamado que Jesús nos hace para seguirlo y miremos cómo podemos vivirlo más comprometidamente.
Profundicemos:
La Palabra de Dios es luz, guía, fuerza y alimento en nuestro seguimiento de Jesús (Libro: Agenda litúrgica 2022).