“¿Qué dices de ti mismo?”
(Jn 1, 22)
Permitamos que la Palabra de Dios toque nuestra vida
Al iniciar este nuevo año estamos llamados a proyectar nuestra vida de la mano de Jesús y darle un lugar central en todo aquello que queremos vivir. Y que mejor manera de comenzar, que preguntándonos como Juan el Bautista por nuestra identidad y por el testimonio que a lo largo del nuevo año podemos dar de Él. Tal vez como Juan podemos ser esa voz que grita en el desierto, y con nuestras palabras y acciones, transmitir los valores que Jesús nos comunica en su Palabra. Igualmente, reconocer nuestra pequeñez y que todo aquello que somos y tenemos, lo recibimos de Dios. Pidamos al Señor, en este día la gracia de vivir este nuevo año iluminados por su Palabra y tener en nuestro corazón como Juan el Bautista, el deseo de servir y preparar el camino para que muchas personas puedan también conocer a Dios.
Reflexionemos: ¿Qué nos enseña el testimonio de Juan el Bautista?, ¿cómo podemos testimoniar a Jesús en este nuevo año que Dios abre para nosotros?
Oremos: Gracias, Señor, por la oportunidad que nos das de caminar contigo en este nuevo año. Ayúdanos a caminar de tu mano y testimoniar como Juan el Bautista, todo lo bueno que recibimos a diario de ti. Amén.
Recordemos: Como el Bautista podemos ser la voz que grita en el desierto el amor de Dios.
Actuemos: Meditemos en esta jornada la manera concreta como podemos testimoniar el amor de Dios a quienes nos rodean.
Profundicemos: La mejor manera de proyectar el año nuevo y testimoniar la presencia de Dios en nuestra vida es de la mano de la Palabra de Dios (Libro: A la escuela del maestro).