«Hemos encontrado al Mesías»

(Jn 1, 35-42)

Reflexionemos: “Un evento es un hecho que acontece  en la propia vida y como su nombre lo indica también, un acontecimiento que acontece tiene lugar en la propia vida, pero hay una diferencia enorme entre los dos: el evento pasa porque no llega a la profundidad, es decir al corazón; el acontecimiento permanece y a veces, para siempre” (del libro Llevar a Jesús en mi automóvil, Paulinas, Colombia).

Oremos: Señor, estamos comenzando un nuevo año, permite que podamos descubrir en la Palabra cotidiana tu voz; danos la fortaleza y la sabiduría necesarias para reemprender el camino. Tú eres el Camino, no permitas que nos desviemos de tus proyectos. Amén.

Actuemos: Así como los dos discípulos de hoy, escucho a Jesús todos los días a través de su Palabra, ¿estoy dispuesto a seguirlo?

Recordemos: “Jesús se volvió y viendo que lo seguían, les pregunta: ‘¿Qué buscan?’, ellos respondieron: ‘Rabbí – que significa Maestro – ¿Dónde vives?’. Les contesta: ‘Vengan y lo verán’”.

Profundicemos: Para contemplar a Jesús que es el Camino: nuestra relación personal con Jesús pasa por diversos momentos, Él continúa hablándonos a pesar de las fragilidades humanas y de las circunstancias que nos esclavizan. Oír su voz y su invitación a seguirlo es dar testimonio de su amor y misericordia.

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