“Escogió a doce de ellos y los nombro apóstoles”
(Lc 6, 12-19)
Permitamos que la Palabra de Dios toque nuestra vida
El Evangelista Lucas, nos narra la elección de los Doce por parte de Jesús, sabemos que Jesús salió al monte a orar y paso la noche orando a Dios. Oró para saber a quienes escoger y eligió a los Doce cuyos nombres aparecen en los evangelios y recibirán luego el nombre de apóstoles, que significa enviados, misioneros. Fueron llamados para una misión, la misma que Jesús recibió del Padre.
La misión es grande, se necesitan hombres de fe, capaces de renovar su vida a la luz del Espíritu, que se dejen transformar y que tengan deseo de convertirse. Una vez elegidos los apóstoles, son enviados a predicar. Primero Jesús los lleva, los forma, les enseña y les muestra su poder sanador. Es una formación esencial para poder llevar a cabo la misión.
La invitación que nos hace este texto, es a reflexionar sobre nuestra propia misión y la formación que debemos adquirir para ser unos auténticos seguidores de Jesús. Al igual que los apóstoles, cada uno de nosotros ha sido llamado a ser testigo del amor de Dios en el mundo. Sin necesidad de grandes hazañas, con pequeños actos de amor y servicio en nuestra vida diaria.
Preguntémonos: ¿Cómo renovamos nuestro llamado a ser amigos de Jesús?
Oremos: Señor, Dios nuestro, dame la gracia de seguirte, de convertirme en un fiel discípulo tuyo y servirte allí donde sea mejor para tu gloria. Amén.
Actuemos: Debemos tener actitudes de oración, para cuando lleguen situaciones difíciles en nuestro trabajo y familia.
Recordemos: “Cuando amaneció salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios”.
Profundicemos: “Cada obra de amor, siempre logrará acercar a la gente a Dios” (Santa Teresa de Calcuta).
📑 Recomendado: Productos de temporada 2025