Escucha La Palabra de Dios para cada día
Primera Lectura
Lectura del libro de los Proverbios 21, 1-6. 10-13
l corazón del rey es una acequia que el Señor canaliza adonde quiere. El hombre juzga recto su camino, pero el Señor pesa los corazones. Practicar el derecho y la justicia el Señor lo prefiere a los sacrificios. Ojos altivos, corazón ambicioso; faro de los malvados es el pecado. Los planes del diligente traen ganancia; los del hombre atolondrado, indigencia. Tesoros ganados con boca embustera, humo que se disipa y trampa mortal. El malvado se afana en el mal, nunca se apiada del prójimo. Castigas al cínico y aprende el inexperto, pero el sabio aprende oyendo la lección. El honrado observa la casa del malvado y ve cómo se hunde en la desgracia. Quien cierra los oídos al clamor del pobre no será escuchado cuando grite.
L: Palabra de Dios
T: Te alabamos, Señor
Salmo responsorial 118, 1. 27. 30. 34-35. 44
R. Guíame, Señor, por la senda de tus mandatos.
Dichoso el que, con vida intachable, camina en la ley del Señor / R.
Instrúyeme en el camino de tus mandatos, y meditaré tus maravillas / R.
Escogí el camino verdadero, deseé tus mandamientos / R.
Enséñame a cumplir tu ley y a guardarla de todo corazón / R.
Guíame por la senda de tus mandatos, porque ella es mi gozo / R.
Cumpliré sin cesar tu ley, por siempre jamás / R.
Aclamación antes del Evangelio (Lc 11, 28)
“Bienaventurados los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen”.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 8, 19-21
“Mi madre y mis hermanos son estos: los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen”
En aquel tiempo, vinieron a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta Él. Entonces le avisaron: “Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte”. Él respondió diciéndoles: “Mi madre y mis hermanos son estos: los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen”.
S: Palabra del Señor
T: Gloria a ti, Señor Jesús