“Lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre”
(Marcos 7, 20)
Permitamos que la Palabra de Dios toque nuestra vida
Escúchenme todos y traten de entender. Ninguna cosa que de fuera entra en la persona puede hacerla impura; lo que hace impura a una persona es lo que sale de ella. El que tenga oídos, que escuche»
En el evangelio de hoy vemos a Jesús desvelando Jesús a sus discípulos sobre la clave de la verdadera impureza, que es lo que hace puro o impuro al ser humano. Esto nos ayuda a cuestionarnos sobre sobre lo que almacenamos en nuestro corazón, nuestras intenciones en el obrar y en esa maldad que con nuestro consentimiento puede salir desde adentro y dañar a las personas. “escúchenme todos y entiendan, nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro, lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre”
Reflexionemos: Malas intenciones, fornicaciones, robos, homicidios, adulteritos, codicia, envidia fraude, orgullo…Todas estas maldades salen de dentro y hacen impura a la persona». ¿Cuál de estas cosas albergo hoy en mi corazón?
Oremos: Señor: danos la humildad suficiente para no dañar a las personas con aquellas actitudes destructivas que a veces albergamos en lo profundo de nuestro corazón. Amén.
Recordemos: “Escúchenme todos y entiendan, nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro, lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre”
Actuemos: Cultivaré en mi corazón actitudes de bondad y amor hacia los demás.
Profundicemos: Bendice alma mía al Señor. ¡Dios mío qué grande eres! Te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto. Sal 103 (Libro: Ven, Espíritu creador. Meditaciones sobre el Veni Creator).