“Yo soy la resurrección y la vida”
(Jn 11, 25)
Permitamos que la Palabra de Dios toque nuestra vida
Hoy celebramos la fiesta de santa Marta y el evangelio nos invita a contemplar su fe en Jesús. Una fe probada por la muerte de su hermano y por la incertidumbre de lo que hubiera pasado, si Jesús hubiera ido antes a su encuentro: “Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano”. Pese a ello, Marta sigue confiando en el Señor, lo cual hace que Jesús le ayude a dar un paso más allá en su fe y reconocer que solo en Él, su hermano a pesar de estar muerto, puede volver a la vida: “Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá”. Marta cree y esto hace posible que cada vez más reconozca la verdadera identidad de Jesús: “Yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo”. Aprovechemos esta jornada para dejar resonar en nuestro corazón la pregunta de Jesús a Marta: “¿Crees esto?” y confesar como ella, nuestra fe en Él.
Reflexionemos: ¿Creemos en Jesús?, ¿cómo alimentamos cada día nuestra fe en Él?
Oremos: Aumenta, Señor, nuestra fe en ti. Que como santa Marta podamos confiar en ti a cada momento y reconocerte, como el único salvador de nuestra vida. Amén.
Recordemos: Jesús es la resurrección y la vida.
Actuemos: Pidamos perdón al Señor en este día, por las veces en que como Marta hemos experimentado que nos ha dejado solos.
Profundicemos: Tener fe es tener la confianza que Dios cuida siempre de nuestra vida (Libro: El camino de la fe).