“Has de ver cosas mayores”
(Jn 1, 50)
Permitamos que la Palabra de Dios toque nuestra vida
La Iglesia nos invita en este día a recordar la memoria de los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. Los cuales son los únicos mencionados por su nombre en la Biblia y sobresalen por la misión que realizan y por las personas que acompañan: Miguel como guerrero de Dios ante las fuerzas del mal. Rafael como acompañante de camino de Tobías, y Gabriel como mensajero de buenas noticias. Los tres nos recuerdan que Dios nunca nos deja solos y que siempre pone a otras personas o seres espirituales para guiarnos en nuestro camino de fe, así como le promete a Natanael: “Les aseguro: verán el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”. Pidamos al Señor en este día que como los santos arcángeles también nosotros podamos ser esos guías espirituales y compañeros de camino en la vida de quienes nos rodean.
Reflexionemos: ¿Cómo acogemos la presencia de los ángeles?, ¿cómo podemos ser ángeles en la vida de nuestras familias?
Oremos: Danos, la gracia, Señor, de llevar a nuestra vida la misión de los ángeles. De cuidar, guiar y proteger la vida de fe de todos aquellos que nos has confiado. Amén.
Recordemos: Seguir a Jesús es adentrarnos en la lógica providente de Dios Padre.
Actuemos: Invoquemos con fe en este día la protección y guía de los santos ángeles.
Profundicemos: Los ángeles son seres extraordinarios que nos guían y conducen a Dios (Libro: Los ángeles mensajeros de luz).