Viernes Santo en la Pasión del Señor
«Padre en tus manos encomiendo mi espíritu»
(Juan 19, 42)
Permitamos que la Palabra del Señor toque nuestra vida
Hermanos es Viernes santo, celebramos con profunda gratitud la pasión y muerte del señor no como un recuerdo, sino como una realidad que acontece hoy para nosotros porque el Espíritu Santo con su poder hace presente hoy aquí el momento en que Jesús murió en el calvario.
Viviremos nuestra celebración en tres momentos: primero en un clima de profundo silencio escucharemos la narración de la pasión y muerte del señor como es narrada en el evangelio de San Juan, y haremos una oración universal que nos ayudara a ensanchar el corazón, para acoger como hermanos a todos los hombres y pueblos de la tierra, que tenemos en cuenta en esta oración.
En un segundo momento nos acercaremos en actitud de adoración ante la cruz del Señor, recordando que en ella Jesús ha entregado su vida por nosotros, y al final de la celebración tendremos la dicha de recibir a Jesús eucarístico, que se nos da en alimento para que podamos seguir sus pasos, viviendo como hijos de Dios y como hermanos así como el nos ha enseñado. Hermanos. Hoy somos salvado lavados con la sangre redentora del Señor, somos liberados de nuestros males y pecados, creámoslo de todo corazón, dejémonos salvar por el amor del señor que da su vida por nosotros.
Reflexionemos:
vivamos este Viernes Santo con profundo recogimiento y agradecimiento al Señor, porque hoy somos salvados, liberados de nuestros males y pecados, solo debemos de creer y confiar en el Señor que nos ha amado tanto, al punto de dar su vida por nosotros. ¿Qué representa para nosotros el sacrificio de Jesús en la cruz?, ¿agradecemos a nuestros seres queridos por estar a nuestro lado en los momentos más difíciles de nuestra existencia?. Señor, ayúdame he ilumíname al saber renunciar a todo aquello que no sea tu santa voluntad.
Oremos:
Amado Jesús, nos amaste hasta el extremo de entregar tu vida por nosotros, gracias de todo corazón; ayúdanos a responder a tu entrañable amor! Amén
Recordemos:
Cristo se hizo por nosotros obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz. que este acontecimiento nos recuerde la importancia de ser generosos y solidarios con los demás.
Actuemos:
Leeré la palabra de Dios lenta y atentamente, de modo que penetre dentro de mi corazón. Enriquezca Y transforme mi vida.
Profundicemos:
Recorrer junto a Jesús el camino de la cruz nos hace más conscientes y solidarios de los sufrimientos de quienes están a nuestro lado y disponer nuestro corazón para salir a su encuentro (Libro: Caminando con Jesús. Viacrucis juvenil).