“Elías ya vino, y no lo reconocieron”
(Mateo 17, 10-13)
Permitamos que la Palabra de Dios toque nuestra vida
Elías fue el gran profeta que defendió la fe en el Dios único y verdadero, rechazando la idolatría en los falsos dioses; y en el pasaje de la transfiguración, Jesús lo identifica con Juan el Bautista, que tuvo la misión de preparar al pueblo para la venida del Mesías y no fue reconocido, sino que lo asesinaron. “Elías ya vino, y no lo reconocieron sino que hicieron con él lo que quisieron” Y en Jesús que es el Maestro que habla y enseña la Verdad, sucederá lo mismo: “Así también el Hijo del hombre está a punto de padecer a manos de esa misma gente”.
Reflexionemos: Toda acción salvadora pasa por el sufrimiento y la cruz. Preguntémonos: ¿Me abandono en las manos del Señor, cuando estoy viviendo momentos de oscuridad?
Oremos: Dios del universo, no permitas que mi corazón se aparte de tus mandamientos. Amén.
Recordemos: “Pero les digo que Elías ya vino, y no lo reconocieron sino que hicieron con él lo que quisieron”.
Actuemos: Orar es escuchar a Dios. Para celebrar la navidad, buscaré en familia disponer mayores espacios de oración.
Profundicemos: “Pastor de Israel, escucha; tú que te sientas sobre querubines, resplandece. Despierta tu poder y ven a salvarnos” (Sal. 79).
Te invitamos a profundizar La Palabra de Dios con el Misal popular .