“¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida!” (Lc 10, 13)
Iniciamos octubre, el mes del rosario y de las misiones, en el que recordamos la vida de grandes testimonios de santidad como santa Teresita del Niño Jesús. Por eso, el evangelio de hoy, a través del reproche que Jesús hace a las ciudades de Corozaín y Betsaida, nos invita a ser más conscientes de la acción de Dios en nuestra vida y de los llamados cotidianos que nos hace para convertirnos: “Quien a ustedes los escucha, a mí me escucha; quien a ustedes los rechaza a mí me rechaza”. Pidamos al Señor en este día, la gracia de abrir nuestro corazón a sus llamados y como santa Teresita, hacer de las diferentes vivencias cotidianas, un verdadero camino de santidad, que nos lleve a salir cada vez más de nuestros intereses y egoísmos, para ir al encuentro de quienes están a nuestro lado y acogerlos como son.
Reflexionemos:
¿Qué llamados de conversión nos hace hoy el Señor?, ¿cómo podemos hacer de nuestras vivencias cotidianas un camino de santidad?
Oremos:
Danos, la gracia, Señor, de aprender a reconocer tu presencia en las diferentes realidades que vivimos y hacer de ellas un camino de santidad cotidiano. Amén.
Recordemos:
La santidad empieza en las pequeñas cosas.
Actuemos:
Agradezcamos al Señor en este día, por los milagros que a diario obra en nosotros.
Profundicemos:
La vida de santa Teresita nos enseña la importancia de descubrir a Dios en las cosas pequeñas y ordinarias de cada día (Libro: Historia de un alma).