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Primera Lectura
Lectura de la Primera Carta del apóstol san Pablo a los Corintios 4, 6b-15
Hermanos: Aprendan de Apolo y de mí a jugar limpio y no se engrían el uno contra el otro. A ver, ¿quién te hace tan importante? ¿Tienes algo que no hayas recibido? Y, si lo has recibido, ¿a qué tanto orgullo, como si nadie te lo hubiera dado? Ya tienen todo lo que ansiaban, ya son ricos, han conseguido un reino sin nosotros. ¿Qué más quisiera yo? Así reinaríamos juntos. Por lo que veo, a nosotros, los apóstoles, Dios nos coloca los últimos; como condenados a muerte, dados en espectáculo público para ángeles y hombres. Nosotros unos locos por Cristo, ustedes, sensatos en Cristo; nosotros débiles, ustedes fuertes; ustedes célebres, nosotros despreciados; hasta ahora pasamos hambre y sed y falta de ropa; recibimos bofetadas, no tenemos domicilio, nos agotamos trabajando con nuestras propias manos; nos insultan, y les deseamos bendiciones; nos persiguen y aguantamos; nos calumnian y respondemos con buenos modos; nos tratan como a la basura del mundo, el desecho de la humanidad; y así hasta el día de hoy. No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos. Porque los quiero como a hijos; ahora que están en Cristo tendrán mil tutores, pero padres no tienen muchos; por medio del Evangelio soy yo quien los ha engendrado para Cristo Jesús.
L: Palabra de Dios
T: Te alabamos, Señor
Salmo responsorial 144, 17-21
R. Cerca está el Señor de los que lo invocan.
El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus acciones; cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo invocan sinceramente / R.
Satisface los deseos de los que le temen, escucha sus gritos, y los salva. El Señor guarda a los que lo aman, pero destruye a los malvados / R.
Pronuncie mi boca la alabanza del Señor, todo viviente bendiga su santo nombre por siempre jamás / R.
Aclamación antes del Evangelio (Jn 14, 6bc)
“Yo soy el Camino y la Verdad y la Vida –dice el Señor–; nadie va al Padre, sino por mí”.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 1-5
“¿Por qué hacen en sábado lo que no está permitido?”
us discípulos arrancaban y comían espigas, frotándolas con las manos. Unos fariseos dijeron: “¿Por qué hacen en sábado lo que no está permitido?”. Respondiendo Jesús, les dijo: “¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros sintieron hambre? Entró en la casa de Dios, y tomando los panes de la proposición, que solo está permitido comer a los sacerdotes, comió él y dio a los que estaban con él”. Y les decía: “El Hijo del hombre es señor del sábado”.
S: Palabra del Señor
T: Gloria a ti, Señor Jesús