El beato Santiago Alberione. Nació en San Lorenzo di Fossano, Cuneo – Italia, el 4 de abril de 1884 y murió el 26 de noviembre de 1971, Roma. Hijo de Michele y Teresa Allocco, campesinos que habían heredado un estilo de vida sencillo y trabajador, una fe profunda y creativa, de las tradiciones sanas ligadas a la tierra.
Siendo sacerdote diocesano y consciente de la urgencia de la evangelización, hizo todo lo posible para que en la Iglesia se utilizaran los "medios más rápidos y eficaces", que el progreso produjera, para "dar al mundo a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida". Para este ideal dio vida a la Familia Paulina, diez instituciones al servicio del anuncio del Evangelio, entre ellas las Hijas de san Pablo, las cuales fundó en 1915 con la ayuda de la hermana Tecla Merlo.
"El mundo necesita una nueva, larga y profunda evangelización...", decía ya en 1926, "necesitamos medios proporcionados y almas inflamadas de fe". Palabras que sintetizan la historia de un hombre y un profeta que, atento a los Signos de los Tiempos, percibió la necesidad de renovar las formas del anuncio del Evangelio.