fbpx

6 de Marzo

Escucha La Palabra de Dios para cada día

Primera Lectura

Lectura de la Profecía de Daniel 9, 4b-10

Señor, Dios grande y terrible, que cumples tu promesa de ayudar a los que te aman y guardan tus mandatos: hemos pecado, hemos cometido crímenes y delitos, nos hemos rebelado abandonando tus normas y preceptos. No hemos hecho caso a tus siervos, los profetas que hablaban en tu nombre a nuestros reyes y jefes, a nuestros padres y a todo el pueblo. Tú, Señor, tienes la razón, y a nosotros no nos queda hoy más que la vergüenza: a nosotros lo mismo que a los habitantes de Judá y de Jerusalén, y a todos los israelitas, de cerca y de lejos, en todos los países por donde tú nos dispersaste debido a los delitos cometidos contra ti. A nosotros, Señor, como antes a nuestros reyes, a nuestros jefes y a nuestros padres, nos queda la vergüenza de haber pecado contra ti. Y lo que haces tú, Señor, Dios nuestro, es tener compasión y perdonar, por rebeldes que hayamos sido. No te obedecimos, Señor, Dios nuestro, siguiendo las instrucciones que nos dabas por medio de tus siervos, los profetas.

 

L: Palabra de Dios

T: Te alabamos, Señor

 

Salmo responsorial 78, 8-9. 11. 13

R. Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados.

No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres; que tu compasión nos alcance pronto, pues estamos agotados / R.

 Socórrenos, Dios Salvador nuestro, por el honor de tu nombre; líbranos y perdona nuestros pecados a causa de tu nombre /R.

Llegue a tu presencia el gemido del cautivo: con tu brazo poderoso, salva a los condenados a muerte /R.

Nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu rebaño, te daremos gracias siempre, cantaremos tus alabanzas de generación en generación /R.

Aclamación antes del Evangelio (Cf. Jn 6, 63c. 68c)

Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. ¡Tú tienes palabras de vida eterna!

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 36-38

“Sean misericordiosos, como es misericordioso su Padre”

Enseñando Jesús a sus discípulos, les decía: “Sean misericordiosos, como es misericordioso su Padre. No censuren, y Dios no los censurará. No condenen, y Él no los condenará. Perdonen, y Dios los perdonará. Den, y Él les dará; les llenará la medida con generosidad, con creces, hasta el borde. Pues la medida con que den, será la medida con que reciban”.

S: Palabra del Señor                                     

T: Gloria a ti, Señor Jesús

¿Requiere asesoria? Activar chat

×