¿Hasta cuándo, Señor, pediré auxilio sin que me oigas, te gritaré: ¡Violencia!, sin que me salves? ¿Por qué me haces ver crímenes y contemplar opresiones? ¿Por qué pones ante mí destrucción y violencia, y surgen disputas y se alzan contiendas? Me respondió el Señor: “Escribe la visión y grábala en tablillas, que se lea de corrido; pues la visión tiene un plazo, pero llegará a su término sin defraudar. Si se atrasa, espera en ella, pues llegará y no tardará. Mira, el altanero no triunfará; pero el justo por su fe vivirá”.
L: Palabra de Dios
T: Te alabamos, Señor
R. Ojalá escuchen hoy la voz del Señor: “No endurezcan su corazón”.
engan, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos / R.
Entren, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, Creador nuestro. Porque Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que Él guía / R.
Ojalá escuchen hoy su voz: “No endurezcan el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando sus padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras” / R.
Querido hermano: Te recuerdo que reavives el don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos, pues Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de fortaleza, de amor y de templanza. Así pues, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor ni de mí, su prisionero; antes bien, toma parte en los padecimientos por el Evangelio, según la fuerza de Dios. Ten por modelo las palabras sanas que has oído de mí en la fe y el amor que tienen su fundamento en Cristo Jesús. Vela por el precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.
L: Palabra de Dios
T: Te alabamos, Señor
La Palabra del Señor permanece para siempre; esta es la Palabra del Evangelio que les ha sido anunciada.
“¡Si tuvieran fe!”
En aquel tiempo, los apóstoles le dijeron al Señor: “Auméntanos la fe”. El Señor dijo: “Si tuvieran fe como un granito de mostaza, dirían a esa morera: ‘Arráncate de raíz y plántate en el mar’, y les obedecería. ¿Quién de ustedes, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: ‘Enseguida, ven y ponte a la mesa’? ¿No le dirán más bien: ‘Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú’? ¿Acaso tienen que estar agradecidos al criado, porque ha hecho lo mandado? Lo mismo ustedes: cuando hayan hecho todo lo que se les ha mandado, digan: ‘Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer’”.
S: Palabra de Dios
T: Gloria a ti, Señor Jesús