En este relato, el evangelista Mateo nos invita a centrar nuestra atención en dos aspectos fundamentales de nuestra vida cristiana: la fe y la confianza. La escena se desarrolla en medio de una tormenta. Es un momento de gran dificultad y temor para los discípulos que están en la barca. Jesús se acerca a ellos caminando sobre el agua, desafiando las leyes de la naturaleza, y demostrando su poder divino. Sus palabras: “¡Ánimo!, soy yo, no tengan miedo” (Mt 14, 27), resuenan con fuerza en nuestros corazones, recordándonos que Jesús siempre está presente en medio de nuestras tormentas personales. Pedro, impulsado por la fe, decide caminar hacia Jesús sobre las aguas. Sin embargo, cuando siente el viento fuerte y contempla la magnitud de las olas, duda y comienza a hundirse. El Señor, al extender su mano y sacarlo a flote, lo interpela, diciéndole: “Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?” (Mt 14, 31). Esta pregunta nos desafía a reflexionar sobre nuestra propia fe. Preguntémonos al igual que Pedro: ¿Busco a Jesús cuando me siento fuerte y valiente o cuando experimento la debilidad o el fracaso?
En medio de las tormentas de nuestra vida, la mano extendida de Jesús nos sostiene y nos invita a fortalecer nuestra fe.
Señor Jesús, ayúdame a dejar atrás el temor para confiar plenamente en ti y pueda superar cualquier duda que impida mi crecimiento en torno a tu presencia. Guíame para ser firme en la fe y reconozca verdaderamente que tú eres el Hijo de Dios. Amén.
Hoy, con fe y confianza, le pido a Dios la gracia de mantener mi mirada fija en Él, confiando plenamente en su amor y su poder, sin dejarme abatir por las adversidades.
Este relato nos llama a ser una comunidad de fe que camina en la esperanza. Así como los discípulos en la barca, estamos llamados a vivir en solidaridad, alentándonos unos a otros y recordándonos mutuamente que Cristo está con nosotros, siempre dispuesto a ayudarnos.
Siempre en la vida tendremos que afrontar grandes tempestades, pero no son las adversidades quienes acaben con nuestras vidas; por eso, debemos estar preparados.
