4 de Diciembre

Vuelvan a Dios, porque ya llega su reinado

(Mateo 3, 1-12)

 

Permitamos que la Palabra de Dios toque nuestra vida

El pasaje de Mateo que escuchamos hoy, nos describe a Juan, a quien le da el título de “el Bautista”, él, es considerado el más grande de los profetas judíos, también impacta la forma como lo representa Mateo: en su modo de vestir – silvestre, su dieta – austera y su lugar de predicación – el desierto. Pero más que la figura de Juan, que rompe con cualquier estilo tradicional, es importante su mensaje: “Vuelvan a Dios, porque ya llega su reinado”. Un llamado a la conversión, a la coherencia, es decir a cambiar de rumbo la vida, discernir entrando en lo profundo del corazón para descubrir la novedad del Señor. “Acudía a él gente de Jerusalén y de toda Judea y de las regiones vecinas al río Jordán; confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán”, también los fariseos y saduceos iban a recibir el bautismo; para todos está abierta la salvación. Juan enfatiza en el bautismo como signo de la presencia Divina; dar frutos cumpliendo la voluntad de Dios en un estilo de vida auténtica y acogiendo la revelación de Dios en su enviado Jesucristo, quien bautiza con el fuego de su Espíritu.

 

Reflexionemos: La fidelidad a Dios exige fidelidad a los hermanos, estableciendo relaciones sinceras de acogida, respeto y atención por el otro. ¿De qué modo estoy contribuyendo a la realización del reino de Dios entre nosotros?

 

Oremos: Señor, concédeme la gracia de reconocer mi pecado y confesarlo, para preparar mi corazón a tu venida. Amén. 

 

Recordemos: “Todo árbol que no da buena cosecha se corta y se echa al fuego. Yo los bautizo con agua para que vuelvan a Dios” (v.10)

 

Actuemos: Haré un sincero examen de conciencia para vivir el sacramento de la reconciliación con Dios y con alguien a quien haya ofendido.

 

Profundicemos: “Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, un vástago saldrá de sus raíces. Y sobre Él se posará el Espíritu del Señor: espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de prudencia y valentía, espíritu de conocimiento y temor del Señor”. Is 11,1

 

Te invitamos a profundizar La Palabra de Dios con el Misal popular .

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