“Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron”
(Mt 4, 19)
Permitamos que la Palabra de Dios toque nuestra vida
Llegamos al final del mes de noviembre con la fiesta de san Andrés apóstol uno de los primeros discípulos de Jesús. Por eso, el evangelio nos lleva al momento de su llamado cuando Jesús lo invita junto a su hermano Pedro a dejar las redes para seguirlo y ser pescadores de hombres. Invitación que cambió para siempre su vida y la abrió hacia horizontes inimaginables. Horizontes que llenaron su vida de esperanza, sentido, desafíos y grandes aprendizajes. También hoy, Jesús en este tiempo de Adviento, renueva en nosotros la invitación a dejar nuestras seguridades personales y materiales, preparar nuestro corazón para seguirlo con mayor fe, alegría y disponibilidad. Para hacer de nuestra existencia un puente que una mucho más la vida de quienes nos rodean a Dios.
Reflexionemos: ¿Cómo podemos renovar en este día el llamado que Dios nos hace de seguirlo?, ¿cómo podemos seguirlo con mayor fe y alegría?
Oremos: Gracias, Señor, por llamarnos a ser tus discípulos y dejar de lado todo aquello que nos impide seguirte con mayor libertad y compromiso. Amén.
Recordemos: Jesús renueva hoy en nosotros el llamado a seguirlo y ser pescadores de hombres.
Actuemos: Pongamos en manos del Señor en esta jornada aquellas actitudes o seguridades personales que nos impiden seguirlo con mayor libertad y disponibilidad.
Profundicemos: Seguir a Jesús implica correr el riesgo de dejar de lado nuestras seguridades materiales para tener en Él nuestra mayor riqueza, así como lo hizo nuestra madre María (Libro: Las palabras calladas).
