“Yo conozco a quienes escogí” (Jn 13, 18)
Una de las mayores alegrías que podemos experimentar en nuestra experiencia de fe, es la de sentirnos conocidos, elegidos y amados por Dios. El evangelio de hoy nos recuerda este gran regalo, a través de las palabras de Jesús a sus discípulos en la Última Cena: “Yo conozco a quienes escogí”. Dios nos elige porque nos ama, nos conoce plenamente, confía en nuestras capacidades y pese a nuestras debilidades, quiere que seamos felices llevando sus enseñanzas a los diferentes ambientes en los que transcurre a diario nuestra existencia. Pidamos al Señor, que en medio de la circunstancia actual que vivimos por el coronavirus, podamos experimentar su llamado, acrecentar nuestra relación con él y reconocer todo lo bueno que podemos hacer a favor de los demás. Así mismo, los valores, las enseñanzas y las nuevas oportunidades que la circunstancia actual nos ofrece.
Reflexionemos:
¿Qué llamados nos hace o renueva hoy el Señor en nosotros?, ¿cómo podemos sacar el mejor provecho de la coyuntura actual que vivimos?
Oremos:
Danos, la gracia Señor, de experimentar que nos llamas y eliges para ser testigos de tu amor en medio de la circunstancia actual que nos aflige. Que de tu mano podamos hacer de este tiempo de crisis un tiempo de cambio, renovación y esperanza. Amén.
Recordemos:
Dios nos llama cada día para invitarnos a dar y sacar lo mejor de nosotros mismos, aún en medio de las crisis.
Actuemos:
Agradezcamos al Señor, en esta jornada por los nuevos aprendizajes que nos ha dejado la pandemia y por la manera como la hemos asumido.
Profundicemos:
La vida de los santos nos enseña a reconocer la manera como Dios sale a nuestro encuentro en las diferentes realidades que vivimos y desde ellas, nos invita a seguirlo (Libro: Santos de tenis y jeans).
