“Va a vender todo lo que tiene y la compra” (Mt 13, 46)
Hoy Jesús continúa enseñando a sus discípulos el sentido del Reino de los Cielos a través de dos parábolas: la del tesoro escondido y el mercader de perlas finas. Ambas parábolas muestran como sus protagonistas principales al encontrar el tesoro o la perla de gran valor, experimentan gran alegría y deciden venderlo todo para obtenerlos: “el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo”. Así mismo, es el Reino de los Cielos, un tesoro incalculable que trae gran alegría a nuestra existencia pero que a la vez requiere dejar de lado las comodidades, las seguridades que se tienen, para obtener la perla fina que es la misma persona de Jesucristo. Solo logramos dar el paso de venderlo todo cuando descubrimos el gran tesoro que Jesús nos comunica a través de su vida y su Palabra. Pidámosle en este día, la gracia de poder encontrarnos cada vez más con él y reconocer la gran riqueza que tiene para comunicarnos.
Reflexionemos:
¿Reconocemos en Jesús el gran tesoro que da sentido a nuestra vida?, ¿cómo podemos propiciar un mayor encuentro con Jesús a través de du Palabra?
Oremos:
Ayúdanos, Señor, a reconocerte como el gran tesoro que da sentido a nuestra existencia. A tener la osadía de dejar atrás todo aquello que nos impide encontrarnos contigo y darte el primer lugar. Amén.
Recordemos:
Jesús es el gran tesoro que da sentido pleno a nuestra vida.
Actuemos:
Pensemos en esta jornada qué necesitamos vender o dejar atrás para dar a Jesús el primer lugar en nuestra vida.
Profundicemos:
La parábola de la perla fina nos enseña el valor de la humildad (Libro: La perla preciosa).