
Nos encontramos ante la importancia de los sueños y, en medio de ellos, tener los oídos atentos para escuchar, creer y ponerse manos a la obra. Por medio del anuncio del ángel a José nos damos cuenta de la crueldad del gobernador Herodes, que quiere matar a Jesús. José escucha, cree, obedece y actúa. A través de estas actitudes encontramos a un José obediente y con una confianza plena en Dios. Queda claro que el Niño Jesús, es visto como amenaza. Hoy no hablamos de matanzas de niños, pero debemos abrir nuestros ojos y poner en manos de Dios, la crueldad de los nuevos Herodes, enfermos incurables de avaricia, corrupción, acumulación. Hoy vemos que existen otras formas de matar a nuestros niños como el hambre, la falta de educación, el comercio sexual, el tráfico de órganos, el abuso, el aborto, entre otros.
¿Conocemos suficientemente el valor de la familia? ¿somos valientes en no contribuir con ningún tipo de violencia y menos aún con los niños?
Señor, Jesús, te pido en este día por todos los niños que son víctima de la violencia, que sufren el maltrato de sus familiares, que son objeto de explotación laboral y sexual. Ayúdalos para que, aún en medio de estas difíciles realidades, puedan alimentar la esperanza en un mañana mejor. Amén.
NSan José tiene el don de saber escuchar el mensaje del Ángel. Huye a Egipto y después que muere Herodes, vuelve a escuchar al ángel del Señor que le dice que regrese a su pueblo, él obedece, se somete, no pregunta a pesar que no entienda los caminos de Dios. Contemplemos a San José recibiendo el mensaje y haciendo la voluntad de Dios.


