26 de agosto

Caminando con Jesús

Caminar con Jesús permitió a los discípulos experimentar, de primera mano, la compasión y la gracia de Dios en acción. Caminar con Jesús hoy, no debería ser diferente. Su compasión y su gracia siguen disponibles para quien quiera experimentarlas.

“Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello”
(Mt 23, 23-26)

Jesús no lanza sus “¡Ay de ustedes!” como condenas frías, sino como gritos de dolor y amor. Son advertencias que brotan de un corazón herido por la incoherencia de quienes deberían ser luz y se han vuelto sombra. “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas!” —no por su conocimiento, sino porque lo usan para oprimir. Diezman hasta lo más pequeño, pero olvidan lo esencial: la justicia, la misericordia y la fidelidad. Jesús no desprecia las prácticas externas, pero clama: ¡no descuiden lo más importante! Estos “¡Ay!” son espejos. ¿Cuántas veces aparentamos piedad, pero juzgamos sin compasión? ¿Cuántas veces defendemos la verdad, pero sin misericordia? ¿Cuántas veces hablamos de Dios, pero no dejamos que Él transforme nuestro corazón? Jesús nos llama a limpiar primero el interior del vaso. A dejar de vivir para la apariencia y comenzar a vivir desde la verdad. La conversión no es solo dejar el pecado, es volver al centro: a un corazón justo, misericordioso, fiel y comprensivo. Hoy, el Señor no nos acusa. Nos llama. Nos sacude para despertarnos. Porque aún hay tiempo. Porque su amor no se cansa de esperar.

Reflexionemos:

Queridos hermanos y hermanas: ¿Nos dice algo Jesús en el Evangelio de hoy? ¿Acaso no nos lavamos muy bien el cuerpo e incluso nos perfumamos, dejando nuestra alma nublada por el pecado?

Oremos:

Padre nuestro, dame pureza de corazón para que de mi interior broten la justicia, la misericordia y la fidelidad, y así pueda guiar a mis semejantes en su camino hacia tu encuentro. Amén.

Actuemos:

Escoger una obra de misericordia corporal para realizarla durante el día.

Recordemos:

¿Dónde está mi corazón?

Profundicemos:

Podemos engañar a todos, pero no podemos engañar a Dios que escudriña nuestro corazón y sabe lo que hay oculto en nuestro interior.

Libro Recomendado

Vuela alto - Cómo ser un eficiente cultivador de sueños

Saber más

Paulinas Colombia Ecuador
Calle 161 A No. 15 - 50 Bogotá - Colombia
Tel: +57 (601) 528 7444 
Cel: +57 313 887 1618
Correo: [email protected]
Cel: +57 315 345 7465

Conecta con nosotros en:

2025 Instituto Misionero Hijas de San Pablo - Paulinas
Paulinas Colombia
Todos los derechos reservados | web by nobacom.com
phone-handsetchevron-down