El ambiente pastoril y agrícola en que Jesús vivió inspiró muchas de sus enseñanzas y parábolas. Esto nos deja ver que su mirada sobre las cosas no se quedaba en lo superficial, sino que sabía descubrir el mensaje de Dios en cada realidad. Cuando nos dice: “Cuídense de los falsos profetas, que vienen a ustedes vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conocerán”, el Señor nos advierte que, así como todo árbol se conoce por sus frutos, también las personas las podemos conocer por las acciones que realizan y por su modo de vivir. Con estas palabras Jesús nos exhorta a ser personas de interioridad, a no dejarnos impresionar por las apariencias, y a que aprendamos a distinguir lo que viene de Dios y lo que procede del maligno o del egoísmo humano. Y como Maestro de vida, Jesús concluye recordándonos que “el árbol que no da buenos frutos será cortado”. Es como si nos dijera: “Acuérdate que vives para producir frutos de bondad porque los dones que Dios te ha dado, son para el bien de todos”.
¿Qué frutos estoy produciendo en mi vida? ¿Mi modo de vivir inspira en las demás acciones de bondad? Para producir siempre buenos frutos, ¿qué necesito corregir en mi modo de vivir?
Señor Jesús, tú me has creado para que aporte algo bueno en la construcción de un mundo mejor; ayúdame a cuidar mi vida espiritual para ser un árbol que produzca siempre los mejores frutos. Amén.
Estoy atento a que mis acciones contribuyan a crear en mi familia, mi trabajo y mis amistades actitudes favorables que favorezcan el crecimiento y el bienestar de todos, tales como acogida, respeto, apoyo, comprensión…
"¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos; pero el árbol malo da frutos malos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego”.
Este pasaje de san Mateo forma parte de un discurso de Jesús en el monte, donde se enfatiza la importancia de la fe verdadera y la necesidad de distinguir entre los verdaderos seguidores de Cristo y aquellos que lo son en apariencia.