“Por sus frutos los conocerán”
(Mateo 7,15-20)
Permitamos que la Palabra de Dios toque nuestra vida
El texto sagrado que reflexionamos el día de hoy, nos lleva a tres cosas:
- “Autenticidad” – ser cristianos auténticos, verdaderos hijos de Dios, y herederos de su reino.
- “Unidad” – permanecer unidos a Cristo y no separarnos de Él para ser profetas, testigos de su amor y de su reino.
- “Testimonio” – Dar un buen testimonió, recordando que por nuestras obras o frutos comunicaremos lo que somos y haremos presente el reino de Dios.
Estamos llamados a estar atentos para diferenciar cuando una persona se comunica desde una vida guiada por el espíritu o simplemente es un buen orador pero que le falta el cálido soplo de Dios.
Jesús dice a sus discípulos: “Cuidado con los falsos profetas” Encontramos la actitud de los “falsos profetas”. Su actitud no se trata de los que dicen cosas equivocadas, sino los que “dicen, pero no hacen”. Son los que conocen la puerta estrecha y el camino por hacer, lo enseñan a los demás, pero ellos mismos no lo siguen. Entre lo que dicen y lo que practican hay un abismo. Y no lo hacen porque a veces pesa más la fragilidad humana, y se buscan estrategias que nos favorezca un estilo de vida más confortable y menos compromiso personal. Esto lo vemos a menudo en los discursos de políticos oportunistas. Incluso valiéndose de símbolos religiosos; ofrecen soluciones fáciles ante situaciones complejas de la sociedad; igualmente lo vemos en muchos hermanos en su servicio eclesial: exigen una actitud intachable, recta que es muy fácil decirlo para los demás pero ellos mismos no lo asumen.
Por eso nos tenemos que preguntar ¿Qué consecuencias trae mi conducta de vida cristiana ante los demás?
Oremos: Señor ayúdame a perseverar y ser fiel en mi vocación. Que pueda descubrir y discernir aquello que me impide crecer más en mi amor a ti. Amén.
Recordemos: “Por sus frutos los reconocerán”
Actuemos: Hoy, la Palabra de Dios confronta mi vida y me invita a vivir auténticamente unido a Cristo.
Profundicemos: ¿sobre que frutos el Señor quiere llamar mi atención para reconocer que tipo de árbol soy?
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