“Por tu palabra, echaré las redes”
(Lc 5, 11)
Permitamos que la Palabra de Dios toque nuestra vida
Iniciamos el mes de septiembre, el mes de la Biblia, en el que estamos invitados a profundizar mucho más nuestro encuentro con la Palabra de Dios y llevarla a nuestra existencia. Por eso, estamos llamados en este día, a unirnos a la multitud que se agolpaba a orillas del lago de Genesaret para escuchar con pasión y deseo, la Palabra de Dios. Experiencia que nos exige como a Pedro, remar mar adentro de nuestra experiencia de fe, y dejar de lado los intentos infructuosos que hemos vivido en torno al estudio o al conocimiento de la Palabra de Dios: “Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes”. Aprovechemos este nuevo mes que el Señor nos regala para renovar nuestra escucha de la Palabra de Dios, lanzar nuestras redes y dejarnos conducir por aquello que a través de ella, el Señor quiere comunicarnos.
Reflexionemos: ¿Cómo es nuestra relación con la Palabra de Dios?, ¿Cómo podemos fortalecer durante este mes nuestra relación con ella?
Oremos: Abre, Señor, Jesús, nuestra mente, nuestro corazón y nuestra voluntad en este mes de la Biblia a tu Palabra. Que aprovechemos cada día para relacionarnos y orar más con ella. Amén.
Recordemos: El mes de la Biblia constituye una valiosa oportunidad para acrecentar mucho más nuestra relación con la Palabra de Dios.
Actuemos: Preparemos en este día un lugar especial en nuestra casa para colocar la Palabra de Dios y comprometernos a orar con ella durante el mes.
Profundicemos: Abrir nuestra vida a la Palabra de Dios, es acoger la voz de Dios que nos habla y quiere comunicarnos sus enseñanzas (Libro: La Biblia elementos básicos para su comprensión).
