“¿A quién se parecen los hombres de esta generación?” (Lc 7, 31)
En este día en que recordamos la memoria de Nuestra Señora de los Dolores, el evangelio nos invita a reconocer la indiferencia que muchas veces tenemos hacia Jesús y su mensaje. Como los niños que Jesús cita hoy en el evangelio, nos dejamos llevar por nuestros caprichos o por nuestras comodidades a la hora de comprometernos con el Reino: “¿A quién se parecen los hombres de esta generación? ¿A quién los compararemos? Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros: ‘Tocamos la flauta y no bailan, cantamos lamentaciones y no lloran’. Caprichos que muchas veces se traducen en indecisión y en la falta de capacidad para discernir y elegir que es aquello que realmente queremos y estamos llamados a vivir desde nuestra experiencia de fe. Pidamos al Señor, en este día la resolución de comprometernos cada vez con las cosas de Dios y no ser indiferentes a los compromisos que son propios a nuestra experiencia de fe.
Reflexionemos:
¿Somos personas indecisas y caprichosas?, ¿cómo podemos comprometernos más con las enseñanzas de Jesús?
Oremos:
Danos, Señor, la capacidad de aprender a discernir todo aquello que nos une a ti. A reconocer la importancia de vivir una experiencia de fe consciente, encarnada y comprometida con las necesidades de los demás. Amén.
Recordemos:
Nuestra fe también necesita crecer y madurar, a través de compromisos concretos hacia los demás.
Actuemos:
Pidamos al Señor en esta jornada que nos ayude a identificar cuáles son aquellas actitudes infantiles, que no nos dejan crecer ni madurar en nuestra experiencia de fe.
Profundicemos:
Nuestra fe necesita de espacios de escucha, discernimiento y oración que la ayuden a crecer y madurar mucho más en sus opciones (Libro: Haciendo camino).