14 de julio

Caminando con Jesús

Caminar con Jesús permitió a los discípulos experimentar, de primera mano, la compasión y la gracia de Dios en acción. Caminar con Jesús hoy, no debería ser diferente. Su compasión y su gracia siguen disponibles para quien quiera experimentarlas.

“Los fue enviando”

(Mc 6, 7-13)

Permitamos que la Palabra de Dios toque nuestra vida

San Marcos nos cuenta sobre el segundo llamado de Jesús a sus discípulos para enviarlos en misión. Les dio su mismo poder sobre los espíritus malignos y los envió de dos en dos para que se sostuvieran uno al otro; además, les explicó con detalles el modo cómo debían presentarse y reaccionar ante las personas. Todo el actuar de los discípulos parte de una orden del Señor; ellos no van en nombre propio y dan cada paso teniendo en cuenta lo que Jesús quiere y en el modo que Él les indica.

Los misioneros no son protagonistas, su mirada, su corazón y su libertad están fijos en el Señor y se apoyan solamente en Él que los envía; ellos no anuncian la Buen Nueva solo con las palabras, sino también con su manera de vivir. Actuando así son prolongación del modo de vivir de su divino Maestro y de su poder liberador. Con la confianza puesta únicamente en Jesús: llaman a todos a la conversión, expulsan demonios y ungiendo a los enfermos con óleo los curan. Era el Señor quien actuaba en ellos. ¡Así se es apóstol! 

 

Preguntémonos: ¿Estoy convencido de que poniendo la confianza en el Señor también yo puedo obrar prodigios en favor de los hermanos más necesitados? ¿Qué me motiva a poner una confianza total en el Señor?     

   

Oremos: Gracias, Jesús bueno, también a mí me diste poder para actuar en favor de los hermanos; aumenta mi confianza en ti, para servir en tu nombre a quienes más necesitan. Amén.      

 

Actuemos: Cuando vea una persona necesitada recuerdo que el Señor habita en mí con todo su poder para aliviar cualquier dolor y hago por ella todo lo que esté a mi alcance.

 

Recordemos: “Y les decía: ‘Quédense en la casa donde entren, hasta que se vayan de aquel sitio y si no los acogen ni escuchan, váyanse sacudiendo el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos’”.

 

Profundicemos: “Tener la valentía de ponerse en camino, de liberarse de espacios estrechos y estancados en los que se transita con pesadez, custodiar horizontes no explorados, todo esto ya es un acontecimiento de salvación, un modo que cambia la vida” (P. Fidel Oñoro).

 

Recomendado: Libro Nuestra Madre Tierra

 

Paulinas Colombia Ecuador
Calle 161 A No. 15 - 50 Bogotá - Colombia
Tel: +57 (601) 528 7444 
Cel: +57 313 887 1618
Correo: [email protected]
Cel: +57 315 345 7465

Conecta con nosotros en:

2025 Instituto Misionero Hijas de San Pablo - Paulinas
Paulinas Colombia
Todos los derechos reservados | web by nobacom.com
phone-handsetchevron-down