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13 de Julio

Escucha La Palabra de Dios para cada día

 

Primera Lectura

Lectura del libro del Génesis 44, 18-21. 23b-29; 45, 1-5

En aquellos días, Judá se acercó a José y le dijo: “Permite a tu siervo hablar en presencia de su señor; no se enfade mi señor conmigo, pues eres como el Faraón. Mi señor interrogó a sus siervos: ‘¿Tienen padre o algún hermano?’, y respondimos a mi señor: ‘Tenemos un padre anciano y un hijo pequeño que le ha nacido en la vejez; un hermano suyo murió, y solo le queda este de aquella mujer; su padre lo adora’. Tú dijiste: ‘Tráiganmelo para que lo conozca. Si no baja su hermano menor con ustedes, no volverán a verme’. Cuando subimos a casa de tu siervo, nuestro padre, le contamos todas las palabras de mi señor; y nuestro padre nos dijo: ‘Vuelvan a comprar unos pocos víveres’. Le dijimos: ‘No podemos bajar si no viene nuestro hermano menor con nosotros’; él replicó: Saben que mi mujer me dio dos hijos: uno se apartó de mí, y pienso que lo ha despedazado una fiera, pues no he vuelto a verlo; si arrancan también a este de mi presencia y le sucede una desgracia, darán con mis canas, de pena, en el sepulcro’”. José no pudo contenerse en presencia de su corte y ordenó: “Salgan todos de mi presencia”. Y no había nadie cuando se dio a conocer a sus hermanos. Rompió a llorar fuerte, de modo que los egipcios lo oyeron, y la noticia llegó a casa del Faraón. José dijo a sus hermanos: “Yo soy José; ¿vive todavía mi padre?”. Sus hermanos se quedaron sin respuesta del espanto. José dijo a sus hermanos: “Acérquense a mí”. Se acercaron, y les repitió: “Yo soy José, su hermano, el que vendieron a los egipcios. Pero ahora no se preocupen, ni les pese el haberme vendido aquí; para salvación me envió Dios delante de ustedes”.

L: Palabra de Dios

T: Te alabamos, Señor

 

Salmo responsorial 104, 16-21

R. Recuerden las maravillas que hizo el Señor.

Llamó al hambre sobre aquella tierra: cortando el sustento de pan; por delante había enviado a un hombre, a José, vendido como esclavo / R.

Le trabaron los pies con grillos, le metieron el cuello en la argolla, hasta que se cumplió su predicción, y la palabra del Señor lo acreditó / R.

El rey lo mandó desatar, el Señor de pueblos le abrió la prisión, lo nombró administrador de su casa, señor de todas sus posesiones / R.

Aclamación antes del Evangelio (Mc 1, 15)

Está cerca el reino de Dios –dice el Señor–: conviértanse y crean en el Evangelio.

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 7-15

“Lo que han recibido gratis, denlo gratis”

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: “Vayan y proclamen que el reino de los cielos está cerca. Curen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, echen demonios. Lo que han recibido gratis, denlo gratis. No lleven en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entren en un pueblo o aldea, averigüen quién hay allí de confianza y quédense en su casa hasta que se vayan. Al entrar en una casa saluden; si la casa se lo merece, la paz que le desean vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a ustedes. Si alguno no los recibe o no los escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudan el polvo de los pies. Les aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra, que a aquel pueblo”.

S: Palabra del Señor                                     

T: Gloria a ti, Señor Jesús

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