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13 de febrero

 

La gente comió hasta quedar satisfecha (Mc 8, 8)

 

Después de curar a la hija de la mujer sirio fenicia y al sordomudo, Jesús prosigue su camino en territorio pagano y muchas personas se acercan a él, para escuchar de cerca sus enseñanzas. Al ser tantos y no tener qué comer, Jesús se compadece e invita a sus discípulos, a buscar alimento. Ante la petición de Jesús, los discípulos se sorprenden ya que solo cuentan con siete panes.  Jesús, no ve un impedimento en ello, sino por el contrario, la posibilidad de multiplicar de nuevo los panes, así como lo hizo antes en territorio judío. Toma los panes, pronuncia la acción de gracias y se los da a los discípulos para que los repartan a la multitud. Con esta segunda multiplicación de los panes en territorio pagano, Jesús muestra a sus discípulos la necesidad de alimentar también aquellos que vienen de lejos, es decir, de otros pueblos; porque también para ellos es el Reino de Dios. Pidamos al Señor, en este día, la capacidad de aprender a compartir aquello que tenemos, por poco que sea, con quien pasa necesidad. Así mismo, de aprender a reconocer como la gracia de Dios multiplica nuestras capacidades, medios o recursos para ayudar a los otros.

 

Reflexionemos:

¿Somos generosos y solidarios con quienes están a nuestro lado?, ¿qué cualidades o valores personales podemos colocar al servicio de los demás?

 

Oremos:

Enséñanos, Señor, a ser generosos con nuestro tiempo, conocimientos y posibilidades con los demás. A reconocer que aquello que tenemos, por más pequeño que sea, constituye una valiosa oportunidad para ayudar a quien lo necesita. Amén.

 

Recordemos:

Dios multiplica nuestras cualidades y recursos cuando los ponemos al servicio de los otros.

 

Actuemos:

Salgamos al encuentro en este día, de alguna persona que pase alguna necesidad espiritual o material.

 

Profundicemos:

La coyuntura actual que vivimos por el coronavirus nos ha llevado a reconocer la importancia de aprender a compartir nuestro tiempo, capacidades y conocimientos con aquellos que viven a nuestro lado. (Libro: El desafío de aprender en casa).

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