Escucha La Palabra de Dios para cada día
Primera Lectura
Lectura del libro del Eclesiástico 3, 2-6. 12-14
El Señor quiere que los hijos honren a su padre y reconozcan la autoridad de la madre. El que respeta a su padre borra sus pecados, y honrar a la madre es guardar un tesoro. El que respeta a su padre vivirá feliz con sus hijos, y cuando haga oración, Dios lo escuchará. Tendrá larga vida el que honra a su padre, y el que respeta a su madre será premiado por Dios. Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo desampares mientras dure tu vida. Aunque pierda su lucidez, sé comprensivo con él, no le faltes al respeto mientras viva. Socorrer al padre es cosa que no se olvidará, te servirá de reparación por tus pecados.
L: Palabra de Dios
T: Te alabamos, Señor
Salmo responsorial 127, 1-5
R. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.
Dichoso el que teme al Señor, y sigue sus caminos. Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien / R.
Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa / R.
Esta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida / R.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 2, 13-15. 19-23
Despierta al niño y a su madre y huye a Egipto
Cuando José se encontraba todavía en Belén, el ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: “Levántate, despierta al niño y a su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”. Él se levantó, despertó al niño y a su madre y esa misma noche se fue con ellos a Egipto. Y allí se estuvo hasta que murió Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: “Llamé a mi Hijo sacándolo de Egipto”. Apenas murió Herodes, el ángel del Señor se volvió a aparecer en sueños a José en Egipto y le dijo: “Levántate y regresa con el niño y su madre al país de Israel, porque ya murieron los que atentaban contra la vida del niño”. Él se levantó y con el niño y su madre regresó al país de Israel. Pero al enterarse de que Arquelao había sucedido a su padre Herodes en el gobierno de Judea, no se atrevió a ir allá. Y advertido por Dios en un sueño, se fue a la región de Galilea y allí se estableció en una población llamada Nazaret. Así se cumplió lo que dijeron los profetas, que se llamaría Nazareno.
S: Palabra del Señor
T: Gloria a ti, Señor Jesús