13 de Agosto

Escucha La Palabra de Dios para cada día

Primera Lectura

Lectura de la profecía de Ezequiel 18, 1-10. 13b. 30-32

Me vino esta Palabra del Señor: “¿Por qué andan repitiendo este refrán en la tierra de Israel: ‘Los padres comieron agraces, y los hijos tuvieron dentera’? Por mi vida les juro –oráculo del Señor–  que nadie volverá a repetir ese refrán en Israel. Sépanlo: todas las vidas son mías; lo mismo que la vida del padre, es mía la vida del hijo; el que peca es el que morirá. El hombre que es justo, que observa el derecho y la justicia, que no come en los montes, levantando los ojos a los ídolos de Israel, que no profana a la mujer de su prójimo, ni se llega a la mujer en su regla, que no explota, sino que devuelve la prenda empeñada, que no roba, sino que da su pan al hambriento y viste al desnudo, que no presta con usura ni acumula intereses, que aparta la mano de la iniquidad y juzga imparcialmente los delitos, que camina según mis preceptos y guarda mis mandamientos, cumpliéndolos fielmente: ese hombre es justo, y ciertamente vivirá –oráculo del Señor–. Si este engendra un hijo criminal y homicida, que quebranta alguna de estas prohibiciones, ciertamente no vivirá; por haber cometido todas esas abominaciones, morirá ciertamente y será responsable de sus crímenes. Pues bien, casa de Israel,  los juzgaré a cada uno según su proceder –oráculo del Señor–. Arrepiéntanse  y conviértanse  de sus delitos, y no caerán en pecado. Quítense de encima los delitos que han perpetrado y estrenen  un corazón nuevo; y así no morirán, casa de Israel. Pues no quiero  la muerte de nadie –oráculo del Señor–. ¡Arrepiéntanse y vivirán!”.

L: Palabra de Dios

T: Te alabamos, Señor

Salmo responsorial  50, 12-13. 14-15. 18-19. 

R. Oh Dios, crea en mí un corazón puro.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu / R. 

Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso: enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti / R. 

Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias / R.

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 19, 13-15

“No impidan a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos”

En aquel tiempo, le acercaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y rezara por ellos, pero los discípulos les regañaban. Jesús dijo: “Déjenlos, no impidan a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos”. Les impuso las manos y se marchó de allí.

S: Palabra del Señor                                     

T: Gloria a ti, Señor Jesús

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